Las tardes de
domingo eran eternas,pero ….¡ el tiempo es tan relativo,cuando tienes 9 años y
la vida por delante..!
Puedo jugar a diseñar trajes para mi muñeca
recortable.Tengo unas revistas viejas que
la modista le regaló a mi madre.Ya le
he hecho un vestido de playa,otro de noche,varios bañadores y un uniforme nuevo….Creo,que
por ahora,ya tiene suficientes…
¡Ya sè!.. pondré la radio y prepararé la canción del “submarino amarillo”,
a ver si la ponen esta tarde porque la he oído más de 20 veces y sólo me queda
una palabra que no la pillo.Mi colección de canciones con las letras copiadas a
toda prisa,es una de mis joyas.Las canto
a pleno pulmón cuando estoy sola, ya sean de Fórmula V,de Nino Bravo o de los Beatles..pero es que el inglès me trae de cabeza.¡Bastante tengo con el francés
del colegio y “Le chancons de Roland”.
También puedo pasar al álbum de cocina las recetas que me guarda la
tìa.Tengo tantas que las voy a seleccionar antes de que se traspapelen,y además,¡hay postres riquísimos!..
Las hojas y flores que recogì,en el campo de
futbol,mientras jugaba mi hermano con los alevines,creo que todavía no se habrán
secado.Prepararè las cartulinas,y rotularé los marcos de colores para pegarlas y hacer esos cuadros
primaverales,que tanto me gustan.
Y si no,sacaré mi colección de tarjetas y las iré copiando en mi precioso cuaderno.Me encanta releerlas en la cama,con la luz de la lamparita,y dormirme al son de pensamientos románticos :”La felicidad es como una mariposa,cuanto más la persigues,más se escapará,pero si vuelves la atención hacia otras cosas..vendrá y suavemente se posará sobre tu hombro”.Haré unas cenefas con el boli de 4 colores y pegaré unos ositos con globos que tengo recortados del papel de regalo de mi cumpleaños.¡Quedará genial!
Y para acabar,pasaré los apuntes a limpio,y así,de paso,me los aprendo.
Con el tiempo,me hice experta en
hacer esquemas y cuadros sinópticos de Historía,y un fichero ordenado alfabéticamente de todos los libros que leiá…ya fueran por
obligación,como “La Celestina”, o,por devoción,como “Nada”,de Carmen Laforet….Y
así transcurrieron muchos domingos y varios años.
Hacer la Reválida, no era divertido,pero para mí fue un reto.Las ideas se agolpan,la emoción te invade,los nervios afloran.Una hoja en blanco te espera,como un lienzo para crear tu obra y sacar todo lo que ha germinado dìa a dìa..domingo a domingo…
Poco después del evento,las miradas de varias compañeras se dirigían hacìa mí.Yo pensaba:¿Qué ha pasado? ¿Qué he hecho?.....
La profesora de Literatura daba la noticia,que algunas ya sabían….
-Tú nota ha sido excelente.El colegio ha quedado en un buen lugar.Es que como tienes tan buena letra……..
Un rubor delatò mi impotencia y fragilidad
.-¡Qué poca sensibilidad,en una profesora!,además la de Lengua,aquella con la que había descubierto el valioso poder de la palabra,con la que puedes llegar a cambiar el rumbo del mundo…..! -pensé
Alazne, que bien suena. ¿Es tu autobiografía de escritora ?. El relato pide mas...
ResponderEliminarAlazne, me has llevado a tiempos, aromas, personas y lugares... estupendo! Quiero más!!!!! Ese personaje mola!!!
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