Rasgueo de guitarra
asaltando el alma, cascabeles en el corazón, escalofrío de terciopelo.
Erupción de los sentidos...
Sopla el viento del sur
en una noche de abril pespunteada por tenues farolillos ofreciendo al cortijo
fantasmagórico semblante.
Se vislumbra en el
centro un patio con pozo jalonado de
incontables macetas de geranios, y en un punto concreto, sentado el artista
entregando su alma a la reluciente caja de noble madera, voluptuosas curvas y
boquiabierta entraña. Con reverencia, musita un misterioso cumplido, la abraza
y comienza su juego acariciando sus cuerdas, consigue la venia y ataca
arrancando dulces gemidos de su esencia de mora...
Rasgueo de guitarra, y en
sus notas se eleva un hechizo en la noche que agita la azul penumbra y perfila
las siluetas oscuras de un galán esbelto y la de una morena azabache, diosa
andaluza de armonioso e insinuante cuerpo. Dos corazones que tiemblan a
unísono, conmovidos por el maestro y la
cautiva.
El mozo se aproxima con
cautela hasta rozar como pluma de ave un brazo de la muchacha; ésta simula
oposición inoperante, y tras este gentil consentimiento, posa su mano osada en
el grácil talle que se estremece, apoya su rostro contra el suave cuello que
jadea, susurra un sortilegio al oído que la derrota y abrasa y ambos resuelven
perderse entre los jacintos, fundirse en un prolongado abrazo con sabor a sal y
azahar. Rasgueo de guitarra y la luna ataviada de refulgente plata es testigo
de la ardiente pasión con que son conquistadas guitarra y amada...
Tal vez mañana, tras el
alba, y cuando el sol luzca a raudales, tan sólo queden unos ojos verdes de
extinto fulgor que ya no recuerden nada, una niña que no se cansa de soñar y
una guitarra abandonada, en un eterno bostezo, hasta que sus cuerdas vuelvan a
ser rasgadas.
Muy bien Pili. Es poético y sensual. Me gusta.
ResponderEliminarWow pili, prosa poética erótica... muy bien!
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