domingo, 6 de noviembre de 2016

ALGO EXTRAORDINARIO

Los habitantes de “Somoslosmejores” estaban orgullosos de su ciudad. Las casasblancas, se combinaban con los parques y carreteras formando lo que desde el cielo parecía un bonito laberinto. Los coches no hacían ruido ni contaminaban, había muchas bicicletas y todos iban de aquí para allá sin problema.

La gente trabajaba, cocinaba, jugaba, pescaba, cuidaba sus plantas, limpiaba sus calles y casas , hacía deporte, charlaba..
Todos cumplían con sus obligaciones y se divertían . Y cuando les sobraba tiempo, se dedicaban a no hacer nada.

Pero había un habitante  que nunca descansaba. 

Ordi, que así se llamaba el hombrepasaba todo su tiempo libre en la biblioteca leyendo todo tipo de libros 

Había unmuy especial que nunca se cansaba de leer : El libro de los inventos. Sus antepasados habían hecho grandes descubrimientos y allí estaba todo escritocomo construir  una casa redonda, como esquilar una oveja , como programar un juego de ordenador , como hacer fuegos artificiales
Ordi, leia y soñaba   con inventar algún día algo extraordinario que hiciese la vida de todos aún mejor.
La gente solía decirle:

_Ordi, déjalo ya. ¿No ves que ya tenemos la ciudad perfecta?

Pero no siempre había sido todo perfecto . Según contaban, hace muchos años cuando la ciudad todavía  era muy pequeña y aún faltaban muchas cosas por hacer, algunos habitantes se volvieron perezosos. Dejaron de hacer su trabajo así que otros tuvieron que hacerlo por ellos. Se negaron a cumplir las normas. Aquello creo muy mal ambiente y la ciudad se dividió en dos bandos. El bando de los perezosos fue finalmente expulsado. 

Ordi se preguntaba que habría sido de ellos
-¿Como vivirian?   ¿Habrian contruido otra ciudad? ¿Que nuevos inventos tendrían? 
Era todo un enigma del que nadie sabia nada. Y como le encantaban los misteriosla idea de viajar para saber que había sido de aquella gente, le pareció de lo mas atractiva.

_¿Que podía perder?__pensó.

Dicho y echo. Cogió el libro de inventos su bolsa de herramienta que siempre llevaba encima y se marchó al amanecer.

Fue difícil ascender por la montaña y mas difícil bajar , cayó rodando varias veces por la pendiente pedregosa. Pero al fin llego a un valle atravesado por un río. Sobre el rio vio un puente construido con troncos que parecía muy poco fiable. Sacó sus herramientas  y se puso a arreglarlo. ¡Perfecto!
 Podría pasar por encima una manada de elefantes, pensó, divertido.

A pocos metros de allí se empezaron a divisar algunas casas.
Pensó que era un pueblo abandonado hasta que vio a un hombre muy anciano sentado a la puerta de una de aquellas chabolas.

_Hola saludo Ordi

El hombre le respondió con un gruñido:

_Grrr.

Después de un buen rato, que a Ordi le pareció como un año, el anciano dijo:

_A ti también te han expulsado¿no?

_No, no…! _dijo Ordi un poco avergonzado_ he cumplido todas las normas…bueno, eso creo.
_Entonces ¿que haces aquí? - Volvió a gruñir el hombre.

Ordi no supo muy bien que contestar. La verdad es que no habia pensado en lo que haria si encontraba a los desterrados y al parecer los habia encontrado. Era un lugar extraño.
Los adultos con los que se cruzaba pasaban a su lado refunfuñando, parecían enfadados y ninguno sonreía ni hacia el menor gesto de extrañeza al ver alguien nuevo en el pueblo.

Los niños ,por suerte, se parecían bastante a los de somoslosmejores, o sea, eran muchos mas simpáticos que los adultos. Le enseñaron sus casas por dentro. Como imaginaba, estaban llenas de porquería. La maleza crecía sin ton ni son por todo el pueblo. Luego le  invitaron a matar ranas y sapos y perseguir lagartijas para cortarles la cola.

_¿Y la escuela? Les preguntó Ordi .
Los niños se encogieron de hombros y uno de ellos contesto:
_Los fundadores hicieron una pero como no se pusieronde acuerdo en quien iba a enseñarnos..
_¿Quieres verla?

Ordi estaba cada vez mas sorprendido. 

Los pupitres estaban llenos de cagarrutas de oveja, los murciélagos colgaban de la pizarra y las telarañas cubrían las ventanas de la escuela.

Aquello no podía ser.

Entonces Ordi saco el libro de inventos y los niños se quedaron boquiabiertos. Npodían creer que de aquel libro(jamás habían visto uno) saliesen tantas ideas . Se lo pasaron bomba cortando, clavando, pintando…hasta que dejaron la antigua escuela como nueva. Le añadieron una sala discoteca con luces de colores y un dispensador de pompas de jabón que molaba muchísimo.

Aprendieron tan bien el oficio de la construccióy diseño de interiores que en poco tiempo y con la ayuda de sus padres consiguieron arreglar todas las casas del pueblo.

Después, Ordi les ayudó a organizar el huerto para que siempre tuviesen comida disponible . Construyeron un invernadero donde empezaron a crecer todo tipo de legumbres y hortalizas y todos los animales recibieron los cuidados que merecían .

Aquello no se parecía en nada al pueblo destartalado que Ordi encontró al llegar.
La gente había dejado de quejarse, todos ocupaban su tiempo trabajando, aprendiendo, jugando. Nadie se aburríaLos adultos empezaron a recordar todo lo que habían olvidado y los niños que ahora tenían todos los maestros y maestras que quisieran, se volvieron super listos llegando a inventar una nueva habilidad: ¡la telepatía!
Se pasaban el día practicando en silencio, salvo cuando se reían , que les gustaba mucho mas  hacerlo con sonido.Hasta los perros dejaron de ladrar. Todos se entendían perfectamente.

Ordi estaba feliz con el descubrimiento de los niños y pensó que  había llegado el momento de volver a casa para compartirlo. Pero cuando se lo propuso al hombre mas anciano de la ciudad (que por suerte había dejado de gruñir), este reunió a todos los habitantes en la preciosa plaza del pueblo y les hablo:

_Ciudadanos : Hace años fuimos expulsados de “Somoslosmejores”Pero hoy tenemos una ciudad  nueva y hermosa llena de gente inteligente. Así que ya va siendo hora de cambiarle el nombre. A partir de ahora se llamara: ¡Somosmuchomejores!
Construiremos un muro para evitar que aquellos que nos expulsaron puedan entrar aquí. 

Todo el pueblo aplaudió emocionado, los niños saltaban de alegría y se abrazaban a sus padres y madres, los ancianos y ancianas sonreían felices y hubo una gran celebración.


Pero  Ordi no estaba contento.

Aquella ciudad amurallada ya no le parecía tan especialNo entendía por qué no querían compartir su descubrimiento. Tampoco quería volver a su antigua ciudad porque allí no había nada nuevo que inventar. Así que decidió marcharse y seguir su caminoSolo un grupo de niños salió a despedirle dándole las gracias telepáticamente cuando partió al amanecer.

Ando y ando por llanuras y montañas , atravesando ríos y desiertos. Conoció otros pueblos y gentes. Unos eran demasiado tristes, otros demasiado aburridos, otros demasiado violentos.

Entonces llegaba Ordi, sacaba su libro de inventos y  todo cambiaba.  
Siempre había alguien que inventaba algo nuevo: el inhibidor de gravedad  para flotar por encima de las peleas, el interceptador de pensamientos negativos, la supervacuna  universal para  todas las enfermedades incluido el aburrimiento… 

Pero cuando les proponía viajar a otro lugar para compartir su descubrimiento, nadie quería acompañarle. Así que siempre acababa marchándose solo.

Caminó tanto durante tanto tiempo que le ocurrió algo extra-ordinario:
Sus piernas acabaron por transformarse en dos gigantescas  y fuertes patas de saltamontes que le permitían seguir caminando sin cansarse y avanzar mucho mas deprisa.

Cuando se encontraba con alguien, que casi siempre eran niños porque eran los único que no se asustaban de su extraño aspecto, los cogía con delicadeza en sus brazos y les enseñaba su libro de inventos. Luego los dejaba despacito en el suelo y se marchaba a otro lugar. Después, los niños siempre encontraban la manera de enseñar a los adultos a hacer una ciudad mas bonita.

Así Ordi siguió viajando dando grandes zancadas de ciudad en ciudad:

“Somoslosmejores”,“Somosmuchomejores”,
“Somoschupendilerendis", Peroqueguaysquesomosy muchas mas.

Y como el libro de inventos , al que iba añadiendo lo nuevos, cada vez pesaba mas, decidió aprenderselos de memoria. 
Cuando ya tenía todo en su cabeza, ocurrió algo super-extraordinario: 
Sus fuertes y pesadas piernas de saltamontes desaparecieron y su cuerpo quedo flotando dentro de una burbuja.

A los niños les encantaba. Se posaba en sus manos haciéndoles cosquillas y, cuando mas atentos estaban la burbuja crecía  y crecía hasta envolverles haciéndolos flotar por un instante . Luego explotaba esparciendo sobre ellos chispitas de colores que se convertian en nuevas y maravillosas ideas.

Durante años, Ordi, floto por encima de mares, montañas y valles. Llego incluso a viajar a otros planetas y estrellas donde otros niños diferentes conocieron su historia y nunca se cansó de buscar algo nuevo que inventar.


Hasta que llegó un día en que se hizo invisible, pero solo para aquellos que aún no querían verle.

FIN

viernes, 21 de octubre de 2016

Siguiendo a mi ex


Marta y él entran en la habitación 416, el pestillo bloquea la puerta.

Subo el volumen de la televisión. El cuadro que hay detrás de mí comienza a golpear la pared. Subo más el volumen. La TV vibra con la misma cadencia incómoda, luego el cuadro y el florero.

Salgo al pasillo. Oigo algo parecido a un gemido, un sonido casi animal.



Pulso el botón y se ilumina una flecha que indica hacia arriba. Marta dice «¿ya?» y la puerta del ascensor se cierra.


Pernando Gaztelu

viernes, 25 de marzo de 2016

Calor humano


A través del cristal veía mucha gente que Iba y venía con sueros y  agujas  pero sólo unas manos me acariciaban. Un día  la luz se apago y no volvió. Fuera se oían explosiones. Sentí frío. Cuando  llegó ella, note un cambio en su mirada. Me sacó de la urna y abriendo su ropa me ofreció su pecho desnudo . A la mañana siguiente, en la sala de prematuros, nadie se fijó en su cuerpo que seguía abrazándome ignorando las bombas.

viernes, 15 de enero de 2016

La mancha negra


Hoy he recibido la mancha negra. Ha llegado sin previo aviso. No hay escapatoria. 
Primero he sentido en la mano su tacto pegajoso y cuando, después de un rato, me he atrevido a mirar, un escalofrío me ha recorrido entera. Aun suponiendo que todo salga bien, esto es un aviso del principio del fin. La ilusión de que todo continuará igual eternamente, se ha roto de golpe.
Basta una mala noticia de alguien cercano, para cambiarlo todo.
¿Por que pensamos que no vamos a morir NUNCA? ¿Quién nos hizo creer que podíamos escapar a nuestro destino?
La muerte es tan real como la vida pero quizás ninguna de las dos sean únicas, sino que mas bien, conformen juntas una parte de la obra, una sola  página del resto de nuestra historia en este y en otros mundos.
Y si así fuese, ¿malgastaríamos de la misma forma nuestro tiempo sabiendo que aún nos queda mucho para poder experimentar? ¿seguiríamos sufriendo y lamentándonos de nuestra suerte? ¿nos maltrataríamos igualmente ya que habría otras vidas nuevas para volver a empezar? ¿Qué sentido tendría hacerlo? ¿El placer de contentar una y otra vez nuestro propio yo a costa de no explorar mas allá del límite de la comodidad que cada cual se permita?
Es fácil vivir sin pensar hasta que nos llega una mancha negra. Si esta no se hace muy grande y acaba con nosotros, cabe la posibilidad de olvidarla aunque, tarde o temprano, siempre vuelve.
Mientras me preparo para vivir este momento de la forma mas consciente posible sin huir, con optimismo y abriendo mucho los ojos para aprender de ese ser querido que podría ser yo - siento que ya lo soy- abro la mano y dejo caer su contenido . La mancha se diluye entre mis dedos. No hay luz sin sombra ni pintor que se conforme con una sola obra. Todo vale cuando se le da un sentido.
Vivir coloreando permanentemente lo que eres y lo que tocas es un gran reto pero es también la única forma de pintar algo por ti mismo.

miércoles, 13 de enero de 2016

No sé si podré



No sé si podré, dijo el baturro a sus amigas mientras intentaba organizar el año. 

Estaba con la cabeza en cualquier lado. ¿Escribir? ¿Qué ostias? Las tareas domésticas, el tiempo, las obligaciones y el medioambiente, la familia política y la económica, los mapas y los aviones, las consecuencias de la juventud desordenada y el neurotransmisor que nunca funcionó bien. ¿Cómo hacerse un hueco en la agenda para poder escribir con amigos? 

Los minutos eran meses entre los copos de nieve imaginarios que aparecían por la ventana después de ver el tiempo en el Diario de Navarra. ¡Maite tiene razón! La columna de la prestigiosa columnista y poetisa le hacía rever su actitud ante la vida, el baturro estaba enlodado, tapado de excrementos y aun así era capaz de reaccionar y replantearse y apuntarse y esperar su turno para poder, una vez más, formar parte del grupo de aprendices de mago, de prestidigitadores de las letras.

Con la idea en la mente, se puso a escribir como un poseso y al lunes siguiente fue en persona a presentar sus respetos. Maite, sorprendida, le dejó pasar.



Pernando Gaztelu