martes, 20 de junio de 2017

Today I swear I don't do anything. Nothing at all

--Nothing at all, es lo que dice la canción. Hoy no voy a hacer nada, te lo juro, no voy a hacer nada de nada te lo juro y termino haciendo mil cosas, corriendo de un lado para otro, corriendo como un loco de acá para allá y no me doy cuenta de que quería hacer estoy y quería hacer aquello y claro, como me puse como loca a buscar el vestido este, tenía que comprar el regalo aquel y cuando vino mi amiga de toda la vida me puse a ver el face y me encontré con Vero, con Ale, con Maika, con Carlitos y con Berta que hace mil años que no hablaba y claro mi amiga, con la que quedé se me calentó y le dije que listo, que quedamos otra vez y me di cuenta que se me hacía retade para ir a la depilación, y claro, le dije que lo cambiaba para el sábado y me dijo que vale y yo me puse entonces loca, porque tenía media horita para pasarme por lo de Lucas a tomar unos mates, unos mates, cuánto hacía que no me tomaba unos mates con Lucas, nunca me los tomé allá y mirá vos que vengo a tomármelos acá. Bueno, la cosa es que se está divorciando el pobre y me viene con un bajón tremendo, que la mina le cuernió o eso cree, pero que no le cree, bueno ese es el problema, la base de todo la confianza, viste, bueno le di dos besos, porque sólo tenía media horita, la que salvé de lo de la depilación y me fue a lo de Berta, que habíamos quedado por el face, está loca, desde que redescubrió su sexualidad (¡a los cuarenta, qué locura! y yo digo que estoy loca, bueno, eso), está hecha una adolescente con lo bueno y lo malo, lo bueno para su novio y el gusto de lo que tiene entre las piernas y ella antes depreciaba o le disgustaba o lo que sea, bueno el hecho es que a mí me quiere para las boludeces de que si a los hombres les gusta esto o aquello o lo que ella no sepa o crea que no sabe, porque al final en gustos cada uno es un mundo y yo qué sé si a su Mario le va a gustar lo que le gusta a mi Carlitos, no tengo ni puta idea, lo que pasa Berta es que me tengo que ir corriendo corriendo, le dije, porque me esperaba mi mamá en la estación de tren, la vieja se vino a quedar unos meses y no podía decirle que no. No es que no la aguante, no me entendás mal, pero es que la vieja siempre ha sido complicada, y cómo estás mamá, le digo y nada más eso empieza con los achaques de la espalda, la artrosis, las penas y penurias, que sí, me interesan porque es mi vieja, claaaaro, cómo no me van a interesar, pero entendeme, que tenía cenita con Carlitos y no tenía tiempo para eso así que me arreglé como pude mientras me contaba de la enfermera, de la doctora y esas cosas que a ella le encanta contar con lujo de detalle mientras yo me planchaba el pelo y me ponía toda encorsetada para que al Carlitos no le parezca que engordé tanto este invierno, que vaya invierno, lo bien que se come acá, ya sabés. Bueno, eso te cuento, sé que íbamos a quedar, que te dije que sí, pero se alargó la noche, salimos, ya sabés cómo es Carlitos a la hora de convencer, me enganchó en la suya y caí, siempre caigo aunque llevemos un lustro separados, ya sabés, soy débil. Siempre digo una cosa y al final... No iba a hacer nada, no iba a hacer nada, te lo prometí, nada de nada y mirá, acá estoy en la comisaría esperando a que vengás a buscarme. Decí que ahora dejan mandar whatsapps, se lo cambié al guardia por la llamada, esa que daban antes en las películas, ¿viste? Ahora te dejan mandar un mensje y decí, que sino, no me habías hecho caso... ¿A qué hora podrás venir? A Carlitos le partieron la nariz en la discoteca anoche y a mí me metieron con él por quilombera... bueno, ¿vas a poder venir? Contestaaaameeee, eso es lo malo de esta mierda de mensajes, no sabés si... Ah, sí, si lo marca en azul..
Daale venite...

--Ya voy para allá, nothing at all... qué boluda sos...

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