Los recuerdos, se acumulaban en su cabeza, en su niñez ya trabajaba en el campo, a la escuela puede que fuera tres veces,
se casó y nació su primer hijo, al cual siguieron cuatro más.
La desgracia llegó con la muerte de su segunda hija, no tuvo tiempo de lamentaciones, la vida engullía penas y alegrías .
Le tocó emigrar, el trabajo era el mismo; tocó volver, pero no a casa, a otro nuevo hogar. Pero ya no fue igual, los hijos se fueron casando y ellos añorando su verdadero hogar, así que hicieron las maletas y este fue el regreso definitivo a su verdadero hogar , de allí solo saldrían para su último viaje.
Fueron unos años tranquilos, recibiendo las visitas de los hijos en fechas señaladas, eran una pareja curtida por la vida y esta les iba dar una desagradable sorpresa .
Ella cambió: no ponía atención en sus cosas,tenía mal humor y no aguantaba a la familia. Una visita al médico, reveló el mal y le puso nombre a sus despistes, ese mal cruel que te borra los recuerdos y te hace olvidar quien eres .
Tocó hacer las maletas, esta vez ya no habría vuelta, su nuevo hogar era una residencia de ancianos .......... su mente alguna vez , le deja volver, entonces, sonríe y deja ver que ella está ahí .
Me gusta como describes el desorden que puede sentir en su cabeza una persona con Alzheimer.
ResponderEliminarEmocionante. Me gusta el ritmo desde el inicio, pin pan. Muy bueno.
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